sábado, 18 de septiembre de 2010

Nota Antigua - Figari en el MAAM

Figari en Punta Por: Jorge Páez (Director del MAAM)


En una soleada mañana veraniega de Maldonado, el vecindario del Museo de Arte Americano se vio sorprendido con la inusual presencia de dos transportes blindados con su respectivo operativo de seguridad.
Alguien quizás llegó a pensar que se trataba de un voluminoso traslado de dinero proveniente de las arcas del museo, cosa que mucho nos hubiera gustado soñar.

Lo cierto es que en ese momento llegaban al MAAM los cuadros de Pedro Figari, que serian exhibidos en la temporada.

Estas 20 obras que forman parte de una excelente colección que atesora el Museo Histórico Nacional, fueron vistas por primera vez fuera de Montevideo, gracias a la gentileza de su Director, el Prof. Angel Ayestarán.
La exhibición de estas magníficas pinturas, en el entorno casi figariano del MAAM, con su patio de paredes rosadas, constituyó un memorable acontecimiento, congregando a una verdadera multitud de entusiasmados visitantes.
El día de su inauguración, contó además con un colorido espectáculo de candombe, que interpretó las escenas plasmadas en los cuadros por Pedro Figari.

Se cumplió de esta forma un intercambio sin precedentes entre un museo privado y uno estatal, permitiendo que el Interior del país pudiera tomar contacto directo con las obras de este gran maestro de la pintura uruguaya.

Las obras de Pedro Figari se pueden ver en Montevideo, en el Museo Histórico Nacional, Museo Nacional de Artes Visuales y en el Museo Juan Manuel Blanes.

martes, 14 de septiembre de 2010

VERANO 2011

Ya se están preparando los remates para el Verano 2011
Extraordinario Remate de Pintura Latinoamericana y Europea en el M.A.A.M. (Museo de Arte Americano de Maldonado)
http://www.galeriayremates.com/home/home.php

lunes, 6 de septiembre de 2010

Nota Antigua _ M & E decoración - Nº5

Por la Revista M & E decoración
(Primera revista uruguaya de diseño y decoración)

Un Museo Singular
Con el afán de transitar las distintas facetas por donde aflora el arte: pinturas, galerías, merchands, etc.-, nos introducimos hoy en el clima del MUSEO DE ARTE AMERICANO DE MALADONADO de la mano de su “Factotum” JORGE PÁEZ VIALARÓ.

M&Ed: Esta antigua construcción tiene una rica historia ¿a quien perteneció?
La vieja casona rosada conocida como la “Casa del Inglés”, en la que se encuentra instalado el Museo de Arte Americano de Maldonado, fue construída al comenzar la década de 1870 por el preclaro ciudadano británico Henry Burnett, pionero forestador de la zona, que plantó miles de pinos marítimos para amurallar las costas y fijar las dunas movedizas, en una tarea de tesón y voluntad que llega al asombro. Cónsul de Gran Bretaña, fotógrafo, representante del Lloyds, condecorado por el Imperio intervino en múltiples salvatajes, levantando su “home”, en una suerte de estilo “British Colonial” que fue un palacio para la época.

La casona de Burnett merecía ser salvada y reciclada para un destino cultural perdurable, que incluso salvaguardara la memoria de su creador y testimoniara ante las nuevas generaciones, el estilo de vida y afabilidad que se practicaba en los círculos fernandinos, con su amplio y florido “garden park” y la torre panorámica que dominaba la costa y la ciudad.

M&Ed: Este museo es el fruto de una larga trayectoria ¿cómo se llega a esa amplia muestra del arte indígena de América?
Cuando adquirí este predio me encontré con la solución ideal para concretar mis viejos sueños. Este expresivo envase, con las reformas funcionales que se requerirían, permitía presentar con dignidad y emoción estética la colección de obras precolombinas, coloniales y de arte popular que armé con sacrificio y constancia durante más de cincuenta años de andar por las tierras de América.

M&Ed: Nos ha llamado la atención la atmósfera creada en su interior: ¿dónde nace su inspiración reflejada en la iluminación, en la disposición de las piezas o las antiguas puertas recostadas con sus falsos arcos de medio punto?.
El armado ambiental del Museo es su guión, para que sea contemplado y consumido su mensaje de siglos sin reticencias emocionales. Exigió crear un “hábitat” austero y respetuoso, que va desde el manejo de la luz hasta su banda de sonido; desde los textos didácticos hasta la diagramación de cada espacio y vitrina. Todo un “clímax” para que el discurso que permita al lector reencontrarse con la identidad de lo que somos como pueblo y de donde venimos, se aprecie con acentos referenciales de las distintas épocas y transformaciones históricas sucedidas desde 3.500 A.C. Con las cerámicas de Valdivia, Ecuador, hasta los productos actuales de las artesanías populares sobrevivientes.

M&Ed: Nuestra revista apunta a abarcar todas las artes y oficios vinculados a la decoración. Entendemos que una pieza o una pequeña colección como las que aquí vemos puede incorporarse a la decoración de una residencia: ¿qué opina UD. Al respecto?
Cada pieza tiene una identidad muy fuerte y sugestiva. Muchas de ellas poseen condiciones de forma y color que permiten un mejor comportamiento a escala de una performance decorativa hogareña. En general, salvo cuando se puede jugar armónicamente con objetos de tanta personalidad, hay que pensar en darles una ubicación de destaque dentro de la atmósfera, para que sea allí un elemento suscitador de emociones y no un objeto más sumergido en la casticidad de relaciones con todo lo demás del ajuar.
La forma más sonora de presentarlos es “como colección” integrados a vitrinas, bibliotecas o espacios especiales concebidos para el rol. Claro está que hay que cuidarles con delicadeza, no sólo por su valor real sino por lo que representan como unidad única que, si se pierde o destruye, se entra a cometer un crimen testimonial irreparable. La pintura colonial tiene una gran fuerza expresiva en cualquier ambiente y el Arte Popular, pleno de color, humor y gracia, está de “moda” en las decoraciones actuales que buscan notas de optimismo para contrarrestar la excesiva seriedad de ambientes tradicionales con timidez de aventura.

M&Ed: ¿Cuáles serían sus recomendaciones y los cuidados a tener en cuenta?
Una tarea muy delicada para el mantenimiento de nuestro acervo (1200 piezas precolombinas desde México a Marajos en la boca del Amazonas), es la referida al cuidado de la salud de cada una de las cerámicas, maderas, tejidos o metales que lo integran.
Diversos tratamientos de conservación, limpieza, baños, entran en el menú que requiere cada situación.
En nuestro país el tema se hace difícil porque no hay abundancia de colecciones ni de objetos de estas características tan delicadas. Sin embargo han sobrellevado con asombrosa entereza los embates del siglo y climas, o las desprolijidades y riesgos provocados por el manejo de todo este tesoro por parte de hurgadores y traficantes sin afectos ni responsabilidades.

M&Ed: ¿Aparecen en el mercado piezas de la América Colonial de similar índole?
Se puede decir que América está por descubrirse. Las medidas tomadas por los diversos gobiernos, de protección a sus bienes históricos, prohíben el manejo libre y comercial de sus productos arqueológicos y coloniales.
Toda una acertada y celosa política que frena, dificulta e impide la obtención de objetos en los países originarios. Pero igualmente el mercado internacional existe sobre todo en Europa y en los Estados Unidos, donde se obtienen precios altísimos. Innumerable cantidad de colecciones particulares y museos poseen y alimentan permanentemente de objetos a la plaza universal, en cuyo inventario se encuentran cuantiosos ejemplos que circulan fuera del régimen de contralor instituido por los países para evitar el vaciamiento de sus tesoros más representativos y preciados. Una colección como la que muestra nuestro Museo es hoy casi imposible de armar, ya sea por su alto costo, o por falta de fluidez para acceder a las obras.

M&Ed: ¿Cuáles es el futuro de este valioso esfuerzo?
El MAAM ya es una institución que ha superado todas mis fantasías e ideales, pues no sólo exhibe un acervo único en el Cono Sur sino que ha sido declarado por “ICOM” como “Museo Ejemplar” por el mérito armonioso del envase, del contenido y de su sensible y elocuente modo de comunicar identidad, historia y cultura. El proyecto con sus nuevas ampliaciones no sabe de desfallecimientos. Estamos trabajando con el apoyo de generosos amigos y empresas para poder seguir enriqueciendo en la zona esteña, tan gravitante para divulgar la imagen del país, este “pequeño Metropolitan de Maldonado”.
La figura jurídica que le dará seguridad frente a los tiempos venideros será seguramente una Fundación, y en esa preocupación nos encontramos con más fe y más proyectos que nunca.

OBRAS JPV